¿A vuestras criaturas les gusta jugar a juegos en general
sin que se monte un guirigay en mitad de la partida?
Porque al pollo, no.
Desde bien pequeño, jugar con él a cualquier juego de mesa
suponía que a los 10 minutos ya estuviese llorando amargamente porque no
ganaba. Recuerdo que jugar a Feroces Vikingos de Haba ya era toda locura porque
era ver que no tenía más gemas que el resto y se echaba a llorar.
Con los años la cosa fue mejorando. Pero no porque le
explicásemos, los abuelos y yo, que se trata de un juego, que lo importante es el
rato que pasamos en familia, que lo que mola es todo lo que nos reímos en el
proceso... él siempre terminaba llorando como si le fuese la vida en ello.
A día de hoy la cosa ha mejorado bastante, pero no le ha
desaparecido aún esa frustración cuando ve que el resto va ganando.
Enseguida suelta la frase mágica: “Claro, como a mí me salen todas las cartas
malas (últimamente jugamos mucho a Virus)...” y termina por levantarse de la mesa con la excusa de que se aburre y
no quiere seguir jugando.
Al principio le insistía con todo lo que os he expuesto
antes. Hubo otras ocasiones en las que el resto seguíamos jugando y él se
quedaba desde el sofá mirándonos con cara de pena. Pero para cabezota él y no
había modo de que volviese a la mesa. Aunque le hubiésemos hecho ver que
durante toda esa hora anterior de juegos nos habíamos desternillado de risa.
Como no iba ganando, no valía.
La verdad es que últimamente se lo toma algo mejor eso de
perder, pero trabajo nos está costando...
Y vosotros??? ¿Cómo afrontáis este
tipo de frustraciones? Contadme, contadme... que todo consejo será bien
recibido.
ResponderEliminarPues, yo estoy igual.
A Paula no le gusta perder a nada, y lo peor es que está aprendiendo "estrategias" para ganar siempre, vamos que aprende a hacer trampas.
Al principio jugar con ella siempre era un drama, lagrimones como puños por perder al tres en raya, ahora poco a poco ya no monta tanto drama, aunque sí se enfada. Lo cierto es que no uso ninguna estrategia especial, simplemente explicarle que es un juego y que no pasa nada por perder. Ahora en atletismo también ha de aprender a perder, así que me queda bastante tarea por delante.
Saludos!
Pixelillo no le gusta perder pero me fijé que cuando juega con otros niños no le importa, es en casa donde le enfada 😅
ResponderEliminarTe entiendo perfectamente. Mis churumbeles igual. Sobre todo el mayor, ¿No gano? ¿No hacéis lo que yo quiera? Pues no juego ¡hala! Como si me hiciera un favor jugando!!!! Así que yo le digo. Mira hijo: a nadie le gusta perder, ni siquiera a mí, que me sacrifico muchas veces y os dejo ganar. O empiezas a divertirte participando o vas a aburrirte muuuuuuucho. En fin. Espero que se les vaya con la edad. Que hartura
ResponderEliminarYo creo que es cuestión de ir explicandoselo pero tiempo y paciencia..No hay más o al menos no se el truco...Y habando he lidiado con muchas de estás. Aun recuerdo con mi mediana, hace años ya tendría 6 ...Estabamos en un cumple y de golpe dramón, todos los padres de pronto rodeando a mi hija de los lloros desconsolados y cuando le preguntamos que ha pasado - Qué he perdido...-Bueno, no es tan grave a veces se gana y otras no- sí!! (ya lo sé) pero es que he perdido de paliza-Jajajjaja Besitos
ResponderEliminarEso que cuentas es muy normal, en mayor o menor medida, en la mayoría de los niños. Para esto es muy bueno los deportes en equipo. Mi frutito juega al fútbol y juntos con su equipo ha aprendido a gestionar y llevar mucho mejor la derrota.
ResponderEliminarFeliz día!!!
Pues hace poco escribí un post sobre esto mismo. A O. no la gusta perder, pero nada de nada. La saca de sus casillas y hace trampas si puede. Pero la faltan recursos para ello... Pero la hará, lo veo clarinete, jeje
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